viernes, 27 de marzo de 2009

Bolonia

La que les ha caído a los pobres boloñeses! supongo que ver pancartas y carteles por media España con el grito de "No a Bolonia!" les debe, como mínimo, inquietar. A lo mejor se imaginan que por aquí se la tenemos jurada y que en un momento u otro vamos a ir a invadirles y a sustituir sus excelentes mortadelas por morcillas o chorizos. (bueno, chorizos hay en todos lados)
Que no se preocupen, que la cosa no va por aquí. No estamos en contra de Bolonia, en ralidad, tampoco estamos en contra de llamado Proceso de Bolonia, quiero entender que estamos en contra de cómo se está aplicando el Proceso de Bolonia aquí. Ese debería ser el eslogan oficial.
Porque así, por encima, la declaración de Bolonia sólo dice 6 cosas. Que a mi entender, son todas buenas, comprobadlo. Declaración que ha ido siendo ampliamente asimilada a partir de las reuniones en Praga, Berlín, Bergen y Londres. Siendo el resultado de esta última, el compromisodefinitivo y oficial para aplicar el Plan.
Con esto, quiero decir que me gusta la idea del Proceso de Bolonia, pero no el fondo,aquello que cada universidad, o cada país va a tener que aplicar. O sea, estoy en contra de cómo se está aplicando el proceso de Bolonia en mi país.
Empezando por una cosa de base: el consenso. Nunca se le ha preguntado a los estudiantes (o a sus representantes) por cómo querían que se aplicasen esas buenas intenciones, tampoco se les preguntó al profesorado, que están incluso más indefensos ante el proceso que los estudiantes, ya que van a pasar prácticamente toda su vida en la universidad y van a ver cómo su metodología y sus temarios van a ser modificados. Así como las autoridades competentes, CRUE, Ministerio, Generalitat no han hecho bien las cosas, los estudiantes y sus sindicatos tampoco.
Por otro lado, está ese temor a los cambios tan común en nuestra sociedad. Y más si son cambios estructurales y con esa falta de gestión informativa, la gente los rechaza, sin contemplaciones. Además, nos hemos acomodado en esa cultura del "no"de manera tan alegre, que ya pueden venir a convencernos que aquel cambio "es bueno" que nos cerramos en banda a cualquier razonamiento.
Es vergonzoso ver cómo esa falta de intención de diálogo por parte de todos haya desembocado en lo que todos conocemos.
Pues eso, menos porras, menos pancartas, menos crispaciones y más voluntad de cambio y de diálogo, por favor. Por pedir.

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