jueves, 30 de octubre de 2008

Otoño...

¡Por fin ha llegado el otoño! Hartito me tenía este tiempo tan cambiante, ahora hace frío, después hace calor... o llueve como si fuera a ser la última vez. Por suerte, el frío ha llegado y espero que se quede un tiempo, al menos para comer las castañas calentitas en casa como Dios manda este fin de semana. Todos tenemos esa imagen del castañero asando castañas con camiseta de tirantes que además de ser poco glamouroso, nos indicaba que algo raro estaba pasando.

Este otoño he hecho algo que nunca hubiese pensado que haría: ir a buscar setas, "anar a caçar bolets". Lo organizaron los compañeros del trabajo, y la verdad es que setas, setas, no es que encontráramos muchas, pero nos lo pasamos bien. Teníamos a un par de semi-expertos con nosotros que sí acabaron un poco frustrados, pero a mí me fue genial un poco de oxígeno del Montseny para la resaca de la cena de la noche anterior.
Aquí me tenéis, en pleno apogeo "boletaire" con un "camagroc", que fue lo único que encontramos.

La actividad de ir a "caçar bolets" no tiene ninguna gracia si no reconoces las especies que te vas encontrando, ya que un despiste o un poco de desconocimiento puede ser mortal. Al menos, ir a la montaña y hacer de cabra montesa es gratis.
Ahora sólo me hace falta ir a esquiar para convertirme de pleno en un "pixapí" al 100%.